lunes, 10 de marzo de 2008

Soñadores

Título original: The Dreamers
Dirección: Bernardo Bertolucci
Interpretación: Michael Pitt (Matthew), Eva Green (Isabelle), Louis Garrel (Theo), Robin Renucci (padre), Anna Chancellor (madre), Florian Cadiou (Patrick)
Guión: Gilbert Adair
Producción: Jeremy Thomas (Reino Unido, Francia e Italia)
Fotografía: Fabio Cianchetti

Montaje: Jacopo Quadri
Duración: 120 min.
Año: 2003

En Soñadores Bernardo Bertolucci explica una parte importante de su vida, que le marcó profundamente en su profesión, y por eso, el director italiano aprovecha la cinta para retar un homenaje al cine hecho hasta la fecha.
Matthew (¿o Bernardo?) llega a París. Es 1968. Le gusta el cine y allí tiene la cinematèque, donde conoce a Isabelle y a Theo. El joven estudiante americano llega en un lugar y en un momento muy especial para la generación a la que pertenece Bertolucci. Las revueltas de mayo de este año ya han estallado. Sin embargo el director, se abstiene de mostrarlo y se dedica a revisar el fondo, es decir, los ideales que había detrás de las protestas y de las manifestaciones. Es el espíritu del ’68 más que los verdaderos hechos, lo que pretende mostrar Soñadores, descontextualizar las sensaciones, emociones, pensamientos, y en definitiva, los sueños de los soñadores.

Las interpretaciones son muy destacables. Sus gestos y sus miradas dicen mucho más que sus palabras. Michael Pitt (Matthew), con cierta timidez adopta una mirada asombrada y curiosa hacia la nueva realidad que ha descubierto: el piso de los siameses Isabelle y Theo, que se convierte en el pequeño refugio donde experimentaran diversos juegos eróticos y compartirán sus ideas libremente. Y con esa libertad, Bertolucci desenmascara, de una forma bastante naif, las personalidades de los tres jóvenes. Por otro lado, Eva Green, que se estrenaba en la gran pantalla, interpreta al personaje que más evoluciona al largo de la cinta: Isabelle, se nos presenta como una chica descarada y segura, pero que al brotar sus temores, estos rompen la imagen de madurez inicial.

La película está basada en el libro del escritor escocés Gilbert Adair The Holy innocents (1988). Bertolucci llamó a Adair para ser su guionista y para plasmar en The Dreamers la atracción por la francofonia que tienen ambos. Es el recuerdo a la lucha y a la defensa de los ideales de mayo de ’68, una lucha que nos queda, hoy en día, muy lejana, ya sea por el conformismo imperante o por la poca esperanza de cambios.





Pensando en los hechos de esta semana, sobre el enclaustramiento de varios estudiantes en la Facultat de Filosofia i Lletres de la UAB, para protestar en contra del plan de estudios ‘Bolonia’, me ha vuelto a venir a la memoria la película. No quiero entrar en valorar qué ocurrió, porqué no estaba allí y porqué las versiones de ambas partes no se parecen en nada (el sindicato de estudiantes y la administración). Lo que sí se es que hubiera hecho yo, y para eso me remito a lo que dice Matthew al final de la película. Para mí, uno de los mejores finales del cine (ni lo dudo).

2 comentarios:

Unknown dijo...

Les Enfants Terribles de Cocteau, otra maravillosa película llevada al cine por Jean-Pierre Melville.

Sergi dijo...

Gracias! Lo tendré en cuenta.