viernes, 14 de marzo de 2008

Al lado dónde debo estar

Título Original: Auf der anderen Seite (en inglés The Edge of Heaven)
Dirección y guión: Fatih Akin
Producción: Fatih Akin, Andreas Thiel y Klaus Maeck (Alemania y Turquía)
Música: Shantel.
Fotografía: Rainer Klausman
Montaje: Andrew Bird
Dirección artística: Tamo Kunz y Sirma Bradley
Duración: 122 min.
Año: 2007

Interpretación: Nurgül Yeşilçay (Ayten Öztürk), Hanna Schygulla (Susanne Staub), Patrycia Ziolkowska (Lotte Staub), Baki Davrak (Nejat Aksu), Tuncel Kurtiz (Ali Aksu), Nursel Köse (Yeter)

Después de mes y medio del estreno de la Palma de Oro 2007, la película 7 Meses, 3 semanas, 2 días del rumano Cristian Mungiu, hoy nos llega a las grandes pantallas otra de las galardonadas del Festival de Cannes. Se trata de Al otro lado del director alemán de origen turco Fatih Akin. El largometraje se llevó el premio al mejor guión, y no cabe duda que éste está verdaderamente trabajado aún siendo un tanto rocambolesco. Akin juega con una serie de historias con unos personajes ligados entre sí, que en realidad comparten y tienen mucho más en común de lo que llegan a saber.

El otro lado, es a veces Alemania, a veces Turquía. El director no entra en polémicas ni conflictos derivados de la inmigración (aunque irremediablemente se muestran), sino que se sirve de este fenómeno como recurso para contextualizar las falsas expectativas de esperanza y de felicidad que se generan. El desengaño de un sueño, porque en realidad no lo era o porque ya se ha agotado. Da la casualidad que cada uno de los principales personajes encuentra en Turquía su verdadera razón de ser. Desde Nejat, que vuelve a su país para hacerse cargo de una librería en Istambul, y dejar su labor de profesor de literatura en Hamburgo, a Lotte, que deja sus estudios para ir a buscar a su novia Ayten, o el caso de la madre de Lotte. Akin pretende romper con la idea de que Europa es la esperanza y la felicidad, en este caso para los turcos. El sitio de la felicidad lo fijamos nosotros, no lo fija lo que está preconcebido, y del mismo modo el libretero alemán vuelve a su país.

La película es, en cierto sentido muy inocente dada la valentía de los personajes arriesgándose como lo hacen en sus vidas. Pero es precisamente éste el llamamiento de Akin, el de luchar por lo que uno realmente desea. El problema de Al otro lado, es quizás la gran cantidad de temas que llega a tocar, sin asentarse en uno, a lo largo de las casi dos horas que dura. Sin embargo, poco a poco uno se da cuenta que sí se está asentando, que todo gira entorno a los deseos y sueños de cada uno de los personajes, de sus luchas y de su reconciliación consigo mismo.
Con un ritmo adecuado, una narración con saltos de tiempo y un lenguaje sobrio, combinando planos estáticos con algunos largos travellings, la película resulta amena, agradable y consigue estirarte del hilo hasta el final.

No hay comentarios: