domingo, 16 de marzo de 2008

Culturales franceses, culturales españoles

Que tres de los grandes periódicos franceses ofrezcan dos suplementos culturales en su web dice, a priori, mucho a favor del interés de la población francesa por la cultura. Sin embargo, y antes de reprochar el bajo nivel de lectura de nuestro país, querría comentar cuáles son los contenidos de estos suplementos. De hecho, algunos de los temas que están incluidos, por ejemplo en el Libération, nos serian inimaginables de encontrar en alguno de los diarios españoles. Parece ser que en nuestro país vecino la concepción de lo que es cultura, es mucho más amplia, porque en el caso que comentaba del Libération, la portada que me encontré de la edición digital, comentaba el boom mediático del desnudo de la primera dama francesa, Carla Bruni. Dando una ojeada a Babelia, El Cultural o ABCD, suplementos de los principales diarios españoles, encontramos revisiones sobre productos culturales considerados más elitistas y enmarcados dentro de las clásicas disciplinas del arte. A lo que me refiero, es que en España no hay en la prensa de referencia, una cultura (y valga la redundancia) de prestar atención a la cultura de masas, es decir, a los fenómenos culturales vinculados más a su condición social que artística.
Posiblemente, muchos reprocharían que un semanario cultural que trate el desnudo de un personaje famoso, pero el sensacionalismo no está en el tema sino en el tratamiento. El caso del diario que he tomado por ejemplo es el más claro: dispone de una sección, Tentations, llena de temas que se podrían considerar de ocio, tecnología, curiosidades, etc. Aún así, los vecinos franceses también dedican bastante espacio a temáticas de cultura más consolidadas, y en especial a la literatura, puesto que Le Monde, Libération y Le Fígaro tienen suplementos de sólo libros.

Es evidente que en Francia, el periodismo cultural ya está en pleno proceso de reconversión hacia un periodismo de ocio que abarque muchos más temas y disciplinas que lo qué la tradición ha marcado. Desconozco las características de las audiencias de estos tres diarios, sin embargo, intuyo que la media de edad es menor que los principales periódicos españoles, porque los contenidos franceses son mucho más frescos y cercanos. En España, parece que a los editores les cuesta ofrecer unos contenidos que atraigan a las nuevas generaciones. Es el caso de La Vanguardia, que tiene unos lectores con una media de edad bastante alta. Aún así, parece que en el diario catalán se están espabilando, ya que, al menos a mi modo de ver, su suplemento cultural es el más dinámico e innovador de los del país.

No hay comentarios: